Ese día lluvioso y gris, que solo presagiaba que varios pacientes faltarían, cosa que odio sobre todo cuando no avisan, la joven Alicia de 18 años, paciente de Ortodoncia y que está a mitad de su tratamiento, nos llama y personalmente contesto de mala gana. – ¿Dra. Bertha? -Sí. ¿Quién habla? – Soy Alicia. Para avisar que no podré asistir a mi consulta del jueves. En esta época de pandemia, preguntar el motivo es tan necesario como llevar unos tenis Nike a una caminata larga. -¿Te pasa algo Alicia, cómo están todos por tu casa? – No, nada. Todos bien. Es que ese día tengo audiencia con el abogado porque estoy demandando a mi papá porque ya no quiere pagar mi colegiatura en la universidad. Inmediatamente mi cerebro piensa: “Primero apapachar y luego apechugar”. – No te preocupes Ali, te veo la próxima semana y que todo salga bien. ¡Cosas veredes, Mío Cid! |
Un comentario en “Cita cancelada”